sábado, 12 de noviembre de 2016

SIB enumera deficiencias constructivas en Alcantarí


APUNTES

Mangas de abordaje.

Ambulancia para emergencia.

Carro bombero.

Estación de dotación de combustible.

Asistencia de primeros auxilios.

Implementación de sistema de aterrizaje.

Parqueo privado las 24 horas.

Sistema de transporte

Automático de equipajes.

Escaleras eléctricas.



Puertas automáticas.



Un informe de la Sociedad de Ingenieros de Bolivia (SIB) filial Chuquisaca advirtió ayer sobre las deficiencias técnicas y arquitectónicas que tiene la construcción integral del aeropuerto de Alcantarí, en el ojo de la tormenta por la muerte del ingeniero supervisor al caer de la cubierta en reparación. El fallecimiento podría haberse evitado de respetarse la calidad de la obra y los sistemas de seguridad, de acuerdo con los parámetros industriales.

“El carácter de pertenencia que cada proyecto debe tener y del cual nos debemos sentir orgullosos, no es reflejo del aeropuerto de Alcantarí que dista mucho de una realidad, la cual se la quiere defender sin que se cumplan todos los requerimientos y aspectos técnicos que son exigidos a nivel internacional, lo cual ocasiona que el mal llamado aeropuerto “internacional” de Alcantarí sólo sea una falacia establecida en una infraestructura de idea de personeros de Gobierno”, manifestó el presidente de la SIB, Gustavo Pereira, al presentar su informe técnico.

El documento tiene el sustento en una visita técnica realizada por especialistas de la SIB al aeropuerto de Alcantarí el 7 de noviembre.

OBSERVACIONES A LA CUBIERTA

Pereira aclaró que independientemente de cualquier interpretación de las especificaciones técnicas con las que se llevó a cabo la construcción de la cubierta de la terminal aérea se desprenden otras observaciones halladas en la inspección.

En cuanto a la cubierta señalan que hay poca pendiente y longitud pronunciada; el espaciamiento entre las correas no es el adecuado para el material utilizado que es calamina simple que juzgan inadecuada para la obra.

En cuanto a las canaletas y bajantes, los ingenieros afirmaron que tiene poca pendiente, sin protección antigranizo y sin impermeabilizar.

“Para el tipo de estructura, la utilización de una calamina simple ya sea número 28 o 26 –la empresa se comprometió el miércoles que toda la cubierta de la terminal aérea de Alcantarí será cambiada gradualmente por una calamina más gruesa– es inapropiada por su reducida inercia, que conjugada con la poca pendiente, longitud pronunciada y separación de las correas que bajo el impacto del granizo o el viento se ha flexionado formando bolsones entre correas, situación percibida a simple vista”, acotó Pereira.

En una recomendación general sobre la cubierta que es la principal observación constructiva, la empresa CONVISA debe cambiarla por completo –el legislador Omar Aguilar anunció el miércoles que la empresa CONVISA haría el cambio paulatinamente de la cubierta– usando material metálico de mayor inercia apropiado a la magnitud de la obra y a los máximos efectos climáticos. Además aconsejan que se debe proveer una malla antigranizo para evitar la acumulación en las canaletas y desagües y finalmente construir pasillos metálicos para efecto de mantenimiento, evitando que los obreros transiten por las calaminas.

A decir de Pereira, si estas últimas condiciones se habrían implementado en la etapa constructiva, no se habrían lamentado los dos accidentes laborales, el último mortal para un miembro de la SIB, Gustavo Otondo, que falleció tras caer de la cubierta del aeropuerto de Alcantarí.

CRÍTICAS AL DISEÑO

La SIB y la CAINCO coincidieron ayer en afirmar que se debió mantener la propuesta planteada por la empresa Prointec- Contegral que fijaba como precio de la construcción del aeropuerto de Alcantarí 92 millones de dólares, pero el Gobierno aceptó la rebaja en el costo hasta $us 57 millones presentado por la constructora CONVISA que ahora conlleva problemas.

El gerente de la CAINCO, Lorenzo Catalá, dijo que las fallas en la cubierta y los accidentes son alarmas que muestran un aeropuerto con deficiencias en todo el proceso que incluye la adjudicación de la obra, el diseño, ingeniería, construcción y fiscalización.

En ese sentido debe realizarse una auditoría técnica a la obra.

Convisa volverá a ejecutar trabajos de refacción en cubierta

El viceministro de Transportes, Galo Bonifaz, informó ayer, viernes, que se instruyó a la empresa constructora CONVISA retomar los trabajos de reparación del techo del aeropuerto internacional de Alcantarí, y cambiar toda la cubierta de la terminal aérea, después que pase la temporada de lluvias.

"En este informe justifica todas las observaciones que nosotros habíamos manifestado en su momento y en este informe aclara cualquier tipo de duda. Una vez teniendo el informe de CONVISA, por responsabilidad, el Ministerio de Obras Públicas nuevamente instruye a la empresa para que reanude las obras que está ejecutando", explicó.

Según Bonifaz, se pidió a la empresa CONVISA cumplir las normas del Sistema de Gestión de Salud Ocupacional (OHSA) y lo dispuesto en la Ley General de Higiene y Seguridad Ocupacional, para evitar nuevos accidentes laborales.

"Una vez cumplido estos requisitos, y que concluyan estos requisitos, la empresa tiene que hacer el cambio total de la cubierta del aeropuerto de Alcantarí", remarcó.

Bonifaz señaló que el informe de la empresa será analizado con el equipo técnico y jurídico del Ministerio de Obras Públicas para tomar acciones sobre los incidentes e identificar responsables.

El jueves, el Ministerio de Obras Públicas ordenó paralizar obras tras la caída y posterior fallecimiento del ingeniero Gustavo Otondo.

Además, el Ministerio de Obras Públicas anunció el jueves la realización de “una investigación a detalle de los eventos acaecidos” y afirmó que “iniciará las acciones legales en contra de los responsables”; en este caso, la empresa CONVISA que construyó el aeropuerto de Alcantarí con recursos del Gobierno.

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