lunes, 14 de noviembre de 2016

Sucre SIB alerta sobre posible falta de lluvias en 2020


INFORME

En septiembre de 2013 ya se identificó que el caudal del agua había bajado de 400 litros por segundo a 290, según un informe de la Alcaldía de Ravelo. Desde abril de este año, se registraron cinco meses de sequía.

Una comisión integrada por diez ingenieros expertos hidráulicos afiliados a la Sociedad de Ingenieros de Bolivia (SIB) sostiene que de acuerdo con las estadísticas sobre lluvias de los últimos años, es posible que en 2020 no hayan precipitaciones pluviales en Chuquisaca; el responsable Departamental del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (SENAMHI) Chuquisaca, Franz Delgadillo, dijo desconocer una referencia al respecto.

El presidente de la Sociedad de Ingenieros de Bolivia (SIB), Gustavo Pereira, informó que la comisión analiza la problemática del agua. De acuerdo con la curva de las estadísticas de lluvias de los últimos años, es probable que en 2020 no llueva, por eso hay que prepararse para encarar esa posible carencia, según sus palabras.

Con ese motivo convocaron a una conferencia de prensa que se llevará a cabo hoy, a las 9:45, en instalaciones de la SIB. “Invitamos a los dirigentes de la Federación de Juntas Vecinales (FEJUVE) de Sucre, es importante su participación porque queremos coordinar con ellos para la elaboración de algunos proyectos y para concienciar a la población sobre el buen uso y ahorro que se debe hacer del agua”, manifestó Pereira.

Consultado, el responsable Departamental del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (SENAMHI) Chuquisaca, Franz Delgadillo dijo que no sabe nada al respecto. Asimismo, manifestó que hay la posibilidad que durante la segunda quincena de noviembre se presente algunas precipitaciones pluviales, pues no hubo ni una sola lluvia significativa en lo que va del mes.

Mientras tanto en Sucre el abastecimiento de agua en las zonas altas de la ciudad ya empezó a regularizarse este fin de semana.

Sucre vivió a principios de la semana pasada los días más álgidos de su última crisis de agua potable, atribuida a la sequía. Por la misma causa, hubo apuros en otras cuatro ciudades capitales en el país: La Paz, Cochabamba, Potosí y Tarija, en medio de críticas a la administración del conflicto por parte de los pobladores afectados, y la admisión del presidente Evo Morales, el sábado, de que no se tomaron previsiones ante la sequía.

En la Sede del Gobierno, el conflicto seguía. La ministra de Medio Ambiente y Agua, Alexandra Moreira, anunció ayer sanciones para la administradora del agua potable EPSAS, debido al incumplimiento del Plan de Emergencia y del cronograma de racionamiento de agua.

También ayer, tras gestiones, comunarios de la zona de Hampaturi aceptaron que parte del caudal del río Palcoma fuera trasvasado hacia la planta de potabilización de Pampahasi para ayudar a paliar el déficit de agua que afecta a 94 zonas de La Paz.

Durante la jornada y refiriéndose a la situación crítica en el país, el viceministro de Defensa Civil, Óscar Cabrera, aseguró a la estatal Agencia Boliviana de Información (ABI) que las lluvias retornarán a la normalidad con precipitaciones pluviales propias de esta época tras la peor sequía en 25 años.

Según sus números, esta gestión, Defensa Civil asistió a 125 mil familias de 172 municipios que se declararon en emergencia por la sequía, principalmente, y que hasta el momento aún se está trabajando con 20 municipios pertenecientes a la región del Chaco cruceño, chuquisaqueño y tarijeño y de los valles altos de Cochabamba.

"Todavía continuamos con los trabajos de abastecimiento con cisternas, con más de 30 cisternas. Desde junio, julio y agosto, se atendió a más de 125 mil familias de esos 172 municipios", agregó al detallar que se está proporcionando alimento balanceado, forraje, agua potable para consumo humano y también para el ganado.

Por el momento, el gasto público es de Bs 10 millones.

La sequía golpea de tal modo en Oruro y La Paz que la población del municipio de Chipaya está migrando a Chile por la baja del caudal del río Lauca.

SEQUÍA EN RAVELO

En septiembre de 2013 ya se identificó que el caudal del agua había bajado de 400 litros por segundo a 290; por entonces, la empresa GITEC, que realizó un estudio, alertó sobre la urgencia de implementar el proyecto Sucre III, según un informe de la Alcaldía de Ravelo.

Respecto a las precipitaciones pluviales de 2016, desde abril, se registraron cinco meses de sequía, afectando el caudal de las aguas que llegan a Sucre.

"Está claro que no es un problema reciente y si no se toman medidas serias al respecto es muy probable que la falta de agua sea más crítica y prolongada en 2017, finaliza el informe.

"Derecho al agua no puede esperar"

El representante del Defensor del Pueblo en Chuquisaca, Edwin Martínez, sostuvo que el acceso al agua, como derecho fundamental, no puede esperar.

“El agua no puede esperar, no se puede postergar esa decisión para el próximo año”, señaló en referencia a la necesidad de abrir una mesa de diálogo entre las autoridades municipales de Sucre y Ravelo, a donde se trasladó el pasado viernes junto con el Concejo Municipal, que organizó la visita.

Martínez recordó que el tema del agua es estructural en Sucre, por ello, la Defensoría del Pueblo, dijo, inició un acercamiento con la Federación de Juntas Vecinales (FEJUVE) de Sucre, que en días pasados amenazó con tomar algunas instituciones porque querían constatar si había o no represas que estaban limitando el curso del agua del río Ravelo, algo que el municipio del mismo nombre desmintió.

Asimismo, apoyan un acercamiento entre el Alcalde de Sucre y las juntas vecinales para que puedan conversar sobre proyectos.

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